Bienvenido-al-Darien-Chocoano - Flipbook - Page 52
CAPURGANA
Destino Darien Caribe Chocoano
UN POCO DE MI HISTORIA
Bueno.... en la otra parte en Capurgana se vivía muy sabroso,
digamos... teníamos embarcaciones para ir a Acandí era a
puro canalete, digamos remo, puro remo salíamos de aquí a
las 6 de la mañana y regresábamos en la noche aquí a
Capurgana, eso era muy especial, en los botes ya de aquí
entonces me fui a Titumate, ya me había casado con la
esposa que tengo los ocho hijos y me estuve por Titumate y de
allí fue cuando yo comencé a hacer botes de mi propia
cuenta... botes ya grandes pa velas
Cuando me regrese a Capurgana nuevamente, entonces ya
me puse a ver a un maestro que realizaban pangas con motor
y viendo eso, yo me fui a los ríos con Pablo Rodríguez, hicimos
cada uno una chalupa, las sacamos por los lados de Acandí,
vinimos aquí y yo la refine, por que aprendí a refinar con un
señor llamarse el Mono Soto a refinar, refine mi chalupa, ahí
donde esta hoy en día La pesquera, le puse "Mi Compañera"
y la realce con un mocho de serrucho que no cortaba casi,
labraba las curvas a punta de machete, total que yo hice mi
panga, con el difunto Pacheco que me dio la mano por que la
hice y de ahí me fui soltando, soltando y realzaba chalupas
pa ponerle los motores hice cantidades.
Ya ahora con la cuestión de la pandemia, que ya
estoy encuevado que no salgo a ninguna parte,
estaba tan aburrido, azarado, por que yo fui
pescador artesanal 20 años de Pargo rojo, y todo
eso me estreso, entonces ya metido allí, un día
estoy sentado allí viendo televisión veo donde
pasa un barco pirata, paso nuevamente, cogí el
teléfono y le tome foto, yo este barco lo voy a
hacer yo y me puse y como ese ya he hecho como
10 y todos los vendí, ahora estoy haciendo una
goleta sanandresana y allí me he pasado mi
tiempo hasta ahora, estoy haciendo eso.
Yo fui pescador artesanal, iba al bajo del indio
que queda a 45 kilómetros de aquí , hora y media
en un motor 15 y tres horas a Isletino, salía a las
tres de la mañana con mi motor hacia allá con
uña y pie a marcar los puntos donde iba a pescar
que ya los conocía por mentalidad, uno salía una
noche clara y veía donde picaban normalmente,
en la mente guardaba los puntos para luego
colocar los puntos, ya cuando vino el GPS hay un
montón de navegantes pa ya que no saben lo que
se yo, a veces se iba y volvía el mismo día, otras
veces eran salidas de tres días y dormíamos en
una isla por allá