Microcuentos 2021 - Flipbook - Página 22
Karla Espinoza Mella
Crisis en el metro
Mi psiquiatra dijo que había mejorado en los últimos 3 meses y que podía
bajar la dosis de Risperidona en las noches, además mi examen de empatía
indico que mi autismo no afectara mi sueño de ser psicóloga. Yo y mi mamá
celebramos yendo a comer hamburguesas, pude apreciar el cómo las heridas
de mis dedos por las constantes mordidas habían sanado casi por completo y
me sentí orgullosa, terminado nuestro almuerzo nos fuimos a tomar el metro.
El olor de las lacrimógenas hizo picar mis ojos, varios manifestantes y
encapuchados perseguidos por carabineros entraron al metro, las puertas del
metro no se cerraban y la mezcla de sonidos me estaba poniendo ansiosa, mi
mamá y yo nos pusimos las antiparras que mi abuelo nos había prestado
para protegernos de los perdigones, mojamos unos pañuelos con agua y nos
lo amarramos de manera que cubriera nuestras nariz y boca, mi mamá me
tomo de un brazo y a toda velocidad me saco del metro, escuche el sonido de
disparos a la distancia y gritos por todos lados, mi cabeza se nublo, todo lo
que me rodeaba me parecía demasiado, comencé a hiperventilar, no tengo
idea en cual estación estábamos o hace cuanto mi mamá me abrazaba
intentando calmarme. Un tiempo después volvimos a subir al metro y al llegar
a Estación central pude ver a miembros de la Cruz roja dando primeros
auxilios a un grupo de personas, subí al metro tren con piernas temblorosas y
un dolor de cabeza infernal, cuando llegamos a nuestro destino mi papá me
ayudo a llegar al auto y al llegar a su casa y entre directamente a la ducha,
luego me acosté en mi cama, mi papá me dio una pastilla para el dolor de
cabeza y al tomarla vi mis dedos. Aquel incidente hizo que me volviera a
destrozar los dedos a mordiscos.