Microcuentos 2021 - Flipbook - Página 24
Nicolás Requena Muñoz
Distancia social
“La farmacia está cerrada; tóxicos, ya no quiere más, El espacio entre dos seres humanos son los
miedos y deseos”
El espacio entre dos seres humanos
Javier Barría
El fin, gracias a una excusa contundente y superior , Dieguito estaba cómodo
y feliz en el mundo. Recordó aquella vez que venía de vuelta del neurólogo
con su mamá y ella le contó en la micro sobre su diagnóstico: Síndrome de
Asperguer. Eso explicaba mucho, pero a la vez nada. Recordó con claridad el
día, 19 de abril del 2003 -cumpleaños número 33 de Luis Miguel-, arriba de la
micro 186 -Quilicura-El Sauce- sentados en la última fila de asientos, por el
lado izquierdo según el sentido de marcha, mirando a la ventana él y mirando
hacia el pasillo su madre. Tenía once años, iba en el sexto año B del Colegio El
Palomar 280. Recordó el día nublado sin frío, el cerro Renca y la cruz en la
cima, mientras su mamá le explicaba sobre las futuras visitas al doctor, por lo
menos hasta fin de año. Recordó el sabor del tabletón Fruna que iba
rumiando, la música estridente y molesta que iba escuchando el señor
micrero. Recordó demasiadas cosas, con virtuosa claridad. Incluso la primera
vez que vio escrita la palabra “coronavirus” en el reportaje de un diario
español que ese mismo día llegó a sus manos mientras esperaba en la
consulta. El virus llamado así, que provocaba neumonía y muerte, había
comenzado en China, por lo que le llamaban “neumonía asiática”. Hoy estaba
al fin cómodo y feliz, en casa, con una cuarentena debido al estado de
excepción provocado por otro tipo de coronavirus llegado también desde el
lejano oriente. Hoy, entonces, había que estar en casa, lavarse las manos,
usar alcohol gel y mantener distancia social. Esa misma distancia entre las
personas que él había deseado que hubiera existido por siempre en el
mundo.