Microcuentos 2021 - Flipbook - Página 27
Victoria Montenegro Romero
El trotamundos
Una vez comí junto palomas, en banquillos de desesperación, mientras
miraba por el rabillo. Miradas cansadas de vivir, pies hartos de caminar.
Almas vibrantes de asco, que deambulan por la avenida.
Hombres sin conciencia, sin razón; les han nublado el corazón. Tipos
hambrientos, locos, violentos. Sedientos de poder tener poder. Cuerpos
vacíos de bondad, llenos de vanidad. Irónicamente encarcelados los
pensamientos, ahí permanecen las ideas que revolucionan la rutina, lo que
lleva a la propia autodestrucción.
Una vez comí junto a perros, más humanos que los hombres. Calentaba mis
manos en fuego. Me he alejado del mundo. Las calles son húmedas, pero más
cálidas que los sujetos. Soy lo que llamarías un bohemio ambulante, no tengo
casa, pero tengo un hogar, no tengo dinero, pero sí felicidad.