IV Revista Seguridad&Educación Vial - Flipbook - Página 19
Artículo
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BOMBEROS: TRABAJO Y RESCATE EN ALTURA
Los
SPICC
se
componen
de
diferentes
elementos
compatibles entre sí, desde el dispositivo de anclaje
hasta el de prensión al cuerpo. Resulta imprescindible
una evaluación de los riesgos presentes en el ejercicio
de nuestras funciones para poder determinar los equipos
de protección individual (EPI), nudos y otros materiales
o materiales a emplear en el despliegue de estos
sistemas. Equipos de trabajo más versátiles simplificarán
el aprendizaje en las primeras etapas, acelerando la
evolución de toda la plantilla y su capacidad de
respuesta.
Generalmente, infunde más respeto el simple hecho de
posicionarnos en altura, cuando el verdadero enemigo
acecha en la falta de procedimientos de trabajo seguro,
formación y medidas preventivas de similar índole.
Dice el dicho: “no quieras correr sin antes caminar”. Es
habitual la realización de maniobras espectaculares con
cuerdas y camillas en lo que podríamos denominar una
edad temprana del bombero, empezando a construir la
casa por el tejado. Debemos tener claro que para poder
ejecutar cualquier rescate primero debemos ser capaces
de acceder y realizar las tareas más elementales de forma
segura y con total garantía.
Un pilar fundamental en la persecución de este objetivo es
la normalización de los sistemas de protección individual
contra caídas (SPICC), y que en Europa regula la EN
363:2018. El contenido de esta, y otras normativas, sirve
al personal para comprender qué tipo de sistema y
dispositivos necesita en cada escenario, fase y lugar de la
intervención, pudiéndose realizar los cambios necesarios
entre sistemas de una forma segura.
Los SPICC normalizados se dividen principalmente en los
que tratan de impedir la caída y los que tratan de reducir
las consecuencias de una caída sobre la salud del
usuario.
Revista Seguridad & Educación Vial. AIPSEV